SALA C – Del 3 al 22 de septiembre de 2015
PABLO LECROISEY “Ostraca, el impulso libre de la creatividad”
Pablo Lecroisey (Madrid, 1979) tiene estudios de fotografía en CEV, Escuela Superior de Comunicación, Imagen y sonido, Madrid y es Máster internacional de fotografía EFTI , «Concepto y creación Artística» (2009)
El trabajo fotográfico Pablo Lecroisey es el resultado de la indagación sobre los sentimientos y obsesiones que a lo largo de su trayectoria han configurado un mundo singular dentro de la lingüística personal del fotógrafo. Su trabajo se traduce en un conjunto de composiciones con un marcado sentido fantástico y surreal que podríamos clasificar de ArsCombinatoria , es decir, una manera de representar la realidad como
una ósmosis compleja y plural de personajes y escenografías prodigiosas en su entidad y su argumento. De este modo, nos presenta un catálogo de convergencias inverosímiles, entendiendo este calificativo como asombroso, pero con suficientes indicaciones como para ser interpretadas y poder deducir así, su intencionalidad inicial.
OSTRACA, el impulso de la creatividad
Ostraca, de «ostrakón» (gr.; originalmente significa «concha de ostra»; más tarde pasó a designar «fragmento de tiesto»): Fragmentos de vasos cerámicos rotos que se aprovechaban para varios fines, entre ellos el de escribir con tinta sobre ellos notas de diversos caracteres .
“Los antiguos ostracas sirven para dar voz al egipcio de a pie que se expresaban en ellos sin tapujos; el coste del papiro no permitía que se utilizara este soporte para notas que no fueran oficiales, para dibujos explicativos o satíricos y, mucho menos, para el aprendizaje de la escritura jeroglíficas. Se han encontrado en estos fragmentos imágenes que sorprenden por su frescura y contenido, alejados del hieratismo de la corte como de las limitaciones impuestas por la ideología dominante. La creatividad, desde hace siglos, se escapa inevitablemente a toda
convicción, a cualquier doctrina, al más férreo de los sistemas.
Para Pablo Lecroisey, la creatividad en su sentido más amplio, se mueve entre la expresión más personal y el azar, alejándose de los artificios academicistas de las normas impuestas. Y es que desde los años 40 la teoría se ha hecho indispensable
para enfrentarse al hecho artístico, alejando a espectador y crítica de la pulsión más primitiva del impulso del creador, la libertad expresiva sin dobleces ni hipótesis…”
Elvira Rilova
Acelerador de artistas
12 piezas propiedad del autor