Samuel Salcedo expone en la SALA B del CEART «ROLLIN’ STONES«
Los cantos rodados, los rollin’s stones, son esas piedras redondeadas, lisas, sin aristas, que encontramos en los cauces de los ríos o en las playas. Son fragmentos de roca desgastados por las corrientes de agua, pulidos por el paso del tiempo. El cese de la energía que en un momento dado transportaba estos cantos hace que queden depositados en determinados lugares, en momentos concretos. Esta es la imagen que transmite la instalación creada por Samuel Salcedo para la sala B del espacio Centro de Arte Tomás y Valiente de Fuenlabrada.
Las piezas escultóricas no están hechas en piedra, sino que aquellas que se exponen en la sala B del CEART están hechas de resina de epoxi y fibra de vidrio. La exhibición continúa en el exterior del centro con una serie 3 piezas de cemento expuestas a la intemperie.
La instalación en el interior del CEART, es la mayor realizada por el artista hasta este momento, compuesta por más de veinte cabezas. Su distribución y forma recuerda los depósitos aluviales, los lugares en los que se depositan los cantos rodados, de superficie lisa y redondeada, igual que estas piezas escultóricas. La distribución de este tipo de depósitos se debe a una serie de condiciones físicas y temporales.
Al igual que ocurre con las relaciones personales, que permiten que cada persona ocupe un lugar concreto en un instante determinado. Son condiciones que nos sitúan en ese lugar y en ese momento, y que pueden ser incontrolables. Son las mismas condiciones que nos colocan respecto a otros individuos y que nos permiten establecer ciertas relaciones personales con ellos. Estas relaciones pueden variar con el transcurso del tiempo, un transcurso que Samuel Salcedo deja reflejado en su instalación gracias a como las inclemencias del tiempo concluyen las piezas exhibidas en el exterior.
