SALA B – DEL 14 DE FEBRERO AL 18 DE MARZO DE 2007
La mirada de Fanny Galera es una mirada figurativa. Hay quien afirma que «la idea de figuración se deriva de la representación volumétrica'» y, aunque curiosamente se refiere a la pintura, lo cierto es que las tres dimensiones marcan figurativamente la escultura. Los objetos, por otro lado, pueden adquirir nuevas dimensiones perceptivas si se les añade presencias humanas. Entonces todo cambia. La cuchara con empuñadura de librepensador o la batidora con aire de damisela con miriñaque, seres tendidos al solo a punto de caer en un pozo sin fondo, serían algunos de estos ejemplos.
Los títulos, por su parte, subrayan con ironía intenciones muy concretas: Yococino, tú friegas, Tecolarás, Come y calla, etcétera. Desde luego, hay que tomar medidas, pero lo cierto es que algo se cuece y Fanny Galera no se va de la olla, ni muchísimo menos.
Ejemplos suficientes, los citados, como para advertir una suerte de conciencia latente en la obra de nuestra creadora, donde las relaciones humanas ocupan todo su protagonismo, con acentos de figuración surrealista, y donde lo onírico es algo más que un sueño.
RAFAEL PRATS RIVELLES
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